Todo esto surge cuando me encuentro en una caja un set de té miniatura que tenía de niña, el set se me había quebrado y aún así lo guardé. Generando mi primer pregunta, ¿por qué guardar algo roto?.

Luego en un ejercicio en clases en la universidad me puse a jugar con una lámina que se usa para las pantallas de celulares y la reflexión de esta, distorsionó la imagen, generando aún más interés en este objeto.

Cuando esto sucede, no solo me interesó la deformación de la forma a través del reflejo, sino que surgen preguntas sobre ¿cuál es el cambio del significado del objeto con el tiempo?.

Un objeto es una proyección del cuerpo humano y se caracteriza por las relaciones que tenemos con estos, la forma en que los usamos determina a los objetos; la manipulación, la posesión, la afectividad, la experiencia, las percepciones e historias.

Conforme nosotros vamos cambiando, el significado del objeto cambia también. Cuando guardamos un objeto cuya funcionalidad para la que fue hecha, no se usa, este objeto se convierte en el significado del paso del tiempo. El objeto se vuelve una referencia del pasado que permite recuperar la memoria y los significados que hemos tenido antes.

En cuanto a la transmutación la investigación se dirigió a cómo modificar la forma es jugar con los significados de utilidad y funcionalidad que se le han impuesto. Para Braudillard la funcionalidad es ilimitada, está en constante cambio, transformando los significados de un objeto, y esto, permite la abstracción del signo , pues permite nuevas interpretaciones y manipulaciones.

El juego con la transmutación d la forma significa el paso del tiempo, k cambio de significados en nuestra mente y la memoria del objeto.